Los gatos callejeros lo pasan muy mal en nuestras ciudades. A diario, la gente los acompaña, pero la mitad del tiempo ni siquiera se dan cuenta. Algunos de estos gatitos también tenían un hogar; ahora están solos, buscando comida o un pequeño capricho.

No podemos solucionarles todos los problemas, pero sí podemos hacerles la vida un poco más fácil. ¿Cuando los ves mirándote con esos ojos? Te dan ganas de intervenir y ayudarlos. Por eso empezamos a alimentarlos: para darles un poco de consuelo, un poco de esperanza.
Ofrecimos comida para gatos y fuimos a los lugares donde suelen pasar el tiempo los gatos callejeros. Al principio, los gatos estaban muy asustados; se acercaban poco a poco. Les pusimos la comida y comieron enseguida; se nota lo hambrientos que estaban. ¿Verlos comer? Fue una sensación realmente agradable. Nos hizo ver que incluso las pequeñas cosas que hacemos cuentan.

Estos gatos necesitan más que solo comida. Quieren sentir que alguien los ve. ¿Darles de comer o un tazón de agua con gas? Es como decirles: "Eres importante". Es un momento de tranquilidad donde conectas con ellos.
En este mundo tan ajetreado, seamos amables con estos gatos callejeros. Demostrémosles que no los hemos olvidado. Un simple tazón de comida o un pequeño rincón seguro donde esconderse: esas cosas les dicen que a alguien le importamos.
Por eso hacemos esto. No se trata de una gran obra benéfica; se trata simplemente de respetarlos. Únete a nosotros en BoryPet. Los pequeños gestos suman: ayudemos a estos gatos callejeros a sentirse bien y felices de nuevo.
