Rescatando a una gatita: El esfuerzo total de nuestra oficina por salvarla

Chicos, les cuento que ayer por la mañana en el trabajo, oímos a una gatita maullar en el bosque cerca de la oficina. Apartamos los árboles y la vimos: esta cosita peluda, tan vulnerable que apenas podía moverse.

Todos nos sentimos fatal por ella. Corrimos a coger una caja, la forramos con una manta suave y la metimos dentro. Luego preparamos leche de cabra en polvo, le dimos un poco de pienso para gatos e incluso una golosina. Comió un poco, hizo caca dos veces más tarde, pero simplemente se acurrucó y se quedó quieta.

Todos estábamos muy preocupados de que no lo lograra. Así que hoy al mediodía la llevamos directamente al veterinario. La revisión fue brutal: estaba demasiado débil y les costó mucho sacarle sangre. Cada vez que lo intentaban, gemía suavemente, y nos rompía el corazón. El veterinario dijo que era una gatita, bastante joven, demasiado delgada y con niveles de azúcar muy bajos. Nos dieron suplementos, comida especial y una vacuna desparasitante para llevar de regreso.

De vuelta en la oficina, le ofrecimos una pequeña jaula para mantenerla a salvo. Pero seguía tan agotada y débil que pensábamos: "Por favor, no la suelten". Usamos una cucharita para alimentarla poco a poco con el gel nutritivo, además de más comida, y simplemente cruzamos los dedos para que se sintiera mejor por la mañana.

Nuestros compañeros de trabajo han sido estupendos últimamente. Algunos aportaron dinero, otros ayudaron a cuidarla siempre que pudieron. Todos han estado esperando y rezando para que se fortalezca. Todos creemos que es algo mágico, una pequeña luchadora, ¿sabes? Aunque es tan pequeña, está dando guerra.

Ver a esta gatita luchar y seguir intentándolo… duele, pero también nos da más ganas de ayudarla. Cuando se anima un poco, nos emocionamos muchísimo. Cuando parece más cansada, intensificamos nuestro esfuerzo. Incluso hemos establecido un horario para que alguien esté siempre con ella: alimentándola, consolándola, simplemente estando ahí para que no esté sola.

Ahora nos ha unido a todos, y se nota. La gente habla constantemente de cómo ayudarla a sanar, intercambiando historias de rescates anteriores… ¿En serio? Ha unido a nuestra comunidad más que nunca.

Cruzamos los dedos para que se recupere pronto. Queremos verla jugar, queremos verla explorar. Ya nos ha demostrado lo difícil que es, y no vamos a dejar de apoyarla. ¡Vamos, amiguita, todos te apoyamos!

es_ESEspañol